sábado, 11 de agosto de 2012

• Semiótica de la publicidad



La publicidad es una práctica muy antigua. Todos los hombres de visión, los grandes emprendedores de la historia siempre han reconocido su valor, han invertido parte de su patrimonio en esta fabulosa herramienta que hace multiplicar las ventas. Muchos comerciantes y empresarios tienen la falsa idea de que la publicidad es un gasto, están equivocados, la publicidad es una inversión, una buena inversión...

Alguien un día preguntó al multimillonario John D. Rockfeller que haría si por cosas del destino todos sus negocios se vinieran abajo y se quedara sin nada, lo que este respondió: Supongamos que después de haber perdido todo y me quedará nada mas con $100, pues invertiría $10 en mercancía y los $90 restantes los invertiría en publicidad.Aunque usted tenga el mejor producto sobre la faz de la Tierra jamás lo venderá si no lo da a conocer. Sin promoción no tendrá clientes potenciales, y sin clientes potenciales no habrá ventas.

Las comunicaciones con sus clientes potenciales y clientes actuales son de radical importancia en sus labores de mercadeo. La clave del éxito del mercadeo es la de lograr establecer relaciones duraderas y de mutuo beneficio con sus clientes.La publicidad es comunicación. Cuando usted invierte en publicidad está creando un poderoso canal de comunicación entre su producto y los clientes, está enviando un mensaje al consumidor invitándole a conocer su producto o servicio, a través de una idea, una imagen, etc. En muchos casos no hay necesidad de conocer al cliente para vender un producto pero en otros es fundamental mantener una relación personal y buscar el acercamiento de los nuevos clientes, por lo que en cada uno de los casos necesitará aprender a explotar al máximo las ventajas que brinda la publicidad a la hora de captar o mantener a los clientes.

Es muy posible que usted tenga su clientela ya establecida y esté cómodo con su nivel de producción, pero recuerde, el mercado es muy ágil y muchas veces acomodarse es sinónimo de quedarse atrás. Posiblemente a muchos clientes potenciales les gustaría conocer su producto o servicio, pero ¿cómo ellos van saber que usted existe?
Solamente hay una forma: Publicitando.
¿Qué es la semiótica? Es una pregunta que muchos diseñadores y publicistas se hacen en sus años universitarios, cuando cursan una materia que, dependiendo del profesor puede ser apasionante o asquerosamente aburrida.

Primero déjenme decirles… si no saben semiótica no se preocupen, seguirán siendo diseñadores y podrán laborar sin problema; sin embargo, si aprenden semiótica, accederán a un nuevo nivel de conocimiento, un nivel desde donde los gráficos, publicitarios o no, ya no se ven de la misma manera. Después de estudiar semiótica, muchos de los festivales de diseño y publicidad pierden sentido porque es posible notar que se premia lo fancy y no lo funcional. Después de estudiar semiótica pensarás que muchos de los “creativos” greñudos que abundan en las agencias y se creen muy cool porque tienen chispa, son sólo tipos divertidos e ingeniosos pero sin un ápice de entendimiento de los porqués en las ideas. Estudiar semiótica indudablemente te hace mejor diseñador, publicista y mercadólogo. la parte más fascinante para un diseñador o publicista es aquella relacionada con la retórica de la imagen. Figuras retóricas existen una infinidad y sería imposible aprenderlas todas, sin embargo, conocer las principales puede ofrecer herramientas muy poderosas para modelar un mensaje.
La ideología en la publicidad: Una herramienta de colonización comercial y cultural.

¿La publicidad solo vende productos? .Esta es la pregunta que da origen a este texto que intentará reflexionar sobre las connotaciones ideológicas que se pueden encontrar implícitas en las publicidades que cotidianamente vemos a través de distintos soportes materiales como la TV.

Al tratar cualquier tema nos damos cuenta que no todo es siempre blanco o negro, existen grises que a veces no distinguimos no porque seamos daltónicos, si no porque los tenemos tan asimilados y naturalizados que no les prestamos la suficiente atención como para verlos. Supuestamente, la publicidad se distingue de la propaganda por el hecho de que la primera tiene un fin netamente comercial, mientras que la segunda tiene un fin ideológico. Pero lo que tenemos que visualizar es que no existe mensaje que no sea ideológico, todo signo es ideológico como lo señala Valentín Voloshinov en el texto “El marxismo y la filosofía del lenguaje”, y no hay discurso que escape a ello, ni siquiera el publicitario…
La publicidad no busca solo vendernos productos, sino que nos identifiquemos con un mundo que se construye alrededor de ellos, que nos sintamos identificados con la imagen que la marca propone. ¿Qué tiene que ver los cigarrillos Marlboro con los Cowboys?. Nada, pero consumimos el producto por que nos hace sentir parte del “mundo marlboro”, que de paso, no es un mundo que transcurre en Argentina, sino en EEUU. Detrás de esos imaginarios no solo hay ventas multimillonarias, sino también patrones de conductas y estereotipos que terminamos asimilando e incorporando en nuestras vidas. ¿Mac Donald´s es solo una cadena de hamburguesas?. No, representa un estilo de vida, una sociedad de consumo que termina erosionando nuestras propias costumbres, y es aquí a donde quería llegar: las marcas son un instrumento de colonización económica y cultural.
es que la publicidad es un caballo de Troya, del que hay que desconfiar...
Bibliografía.

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